Sus carnavales se llaman "San Juan camagüeyano", porque se celebran alrededor del día 24 de junio, día de San Juan, y que a pesar de la crisis aún se mantienen aunque ya no con tanto colorido y festejo como antaño. Con motivo de éste se hace un caldo por cuadras llamado ajíaco, de exquisito y peculiar sabor que incluye viandas de todo tipo, costillas saladas y un sofrito. Otro de los platos o recetas típicas de Camagüey es el matajíbaro, que se elabora a base de chicharrones de cerdo molidos en unión de plátanos maduros y pintones y ajo. Los arroces con carne de res y plátano maduro es una comida que se destaca en el territorio desde el siglo XIX. Camagüey además tiene fama por la elaboración de los mejores quesos cubanos.
Otra importante tradición es la Procesión del Santo Sepulcro, que cuenta con siglos de practicarse y rescatada nuevamente en 1998 gracias a Monseñor Adolfo Rodríguez Herrera, arzobispo de Camagüey (EPD). La procesión se realiza cada viernes santo y consiste en llevar el Santo Sepulcro desde la (Camagüey) hasta la Catedral Metropolitana, escoltado por el arzobispo, sacerdotes, religiosos y religiosas, seminaristas y el pueblo que la sigue, cantando canciones religiosas.